Un pequeño corto de animación nos acerca metafóricamente a esta patología. Luego, siempre recuerdo una entrevista (tipo documental) a Diego Castro, un paciente que vivió el infierno de la esquizofrenia, y la sobrevive para contarla. Los que quieran verlo babeando y con los ojos desorbitados se desilusionarán. Los que se animen a sentarse y tomarse unos mates con él, abriendo bien las orejas, van a entender el mundo mental que les contará mejor que leyendo la bibliografía sobre el tema.
Aportes psicológicos para la práctica del Derecho