Las malas compañías no son siempre el vago del curso o el pibe chorro del barrio. Es más, a veces no son el otro, sino uno mismo. Una parte de uno que nos juega en contra.
Y hablando de esto -y de la diferencia entre estar triste y estar deprimido- un alumno me envió un video muy ilustrativo de la cuestión, que aprovecho en compartir.
PD: Va subtitulado así que les verlo a pantalla completa
Y hablando de esto -y de la diferencia entre estar triste y estar deprimido- un alumno me envió un video muy ilustrativo de la cuestión, que aprovecho en compartir.
PD: Va subtitulado así que les verlo a pantalla completa
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